La semana pasada la Borrasca Boris estuvo afectando al centro y al este de Europa con abundantes precipitaciones y nevadas copiosas en los Alpes. Entre el 8 y 9 de septiembre una bolsa de aire frío procedente de Islandia descendió de latitud por encima de las Islas Británicas y, posteriormente, se desplazó hacia Europa del Este pasando por Alemania e Italia.
Durante este proceso, se cargó de aire cálido y húmedo procedente primero del Mar Mediterráneo, y, en segundo lugar, también del Mar Negro. Esto propició que, al entrar en contacto con su núcleo frío, las precipitaciones que cayeron los últimos días en países centroeuropeos hayan sido extremadamente abundantes.
No es inusual que en septiembre haya abundantes precipitaciones en latitudes medias y más cuando las masas de aire templadas o frías procedentes del Atlántico norte pueden interactuar fácilmente con una masa de agua cálida como es el Mar Mediterráneo. Lo menos habitual es que la borrasca se mantenga casi estática en una posición durante 5 o 6 días, como ha sucedido esta vez. Este estancamiento de la depresión se ha visto ocasionado por el descuelgue de la bolsita fría de la circulación general a lo que debe sumarse una situación de bloqueo anticiclónico. El anticiclón de las Azores se ha ensanchado horizontalmente hasta el sur de Escandinavia y ha trasladado su centro de acción alrededor del Canal de la Mancha. Además, en Rusia también había un centro de altas presiones, por lo que se ha creado un puente anticiclónico que ha impedido el movimiento de la bolsita fría.
Entre los días 12 y 17 de septiembre se han acumulado registros que superan los 400 litros en amplias zonas de la República Checa y Austria. En algunos puntos de Polonia, Alemania, Hungría, Eslovaquia y Eslovenia también se han alcanzado valores que rondan los 250 litros. Los modelos meteorológicos llevaban días anunciando importantes precipitaciones en la Europa central y, preventivamente, algunas presas empezaron a desembalsar agua el mismo día 12. Por poner un ejemplo, en Viena en 6 días han caído 317 litros, cuando la media de septiembre no alcanza los 100 litros y, además, la media anual supera, por poco, los 700 litros. Es decir, que en menos de una semana ha caído aproximadamente el 45% de toda la precipitación que cae en un año entero!
HHa habido desbordamientos de ríos e inundaciones en gran parte de Europa central y del Este, desde Alemania hasta Moldavia, pero las principales afectaciones se han registrado en las cuencas de grandes ríos como Danubio y Oder. En la capital de Hungría, Budapest, el nivel del agua alcanzó los 8,29 metros de altura el sábado 21 por la mañana. Se quedaron a poco más de 60 cm del récord histórico de 8,91 metros alcanzado en las inundaciones del junio de 2013. En Polonia se han roto, al menos, dos pequeños embalses que han agravado las inundaciones en la región de la Baja Silesia.
Pero la borrasca Boris no sólo ha dejado inundaciones. En la parte más occidental de los Alpes, las nevadas han sido copiosas. Puntualmente, ha caído grosores de entre 150 y 180 cm de nieve. En la localidad tirolesa de Hochfilzen, a 962 m sobre el nivel del mar, el día 14 tuvieron una temperatura máxima de tan sólo 0,8ºC. ¡Es la temperatura máxima más baja nunca registrada en Austria por debajo de los 1.000 m en septiembre! El récord anterior se había alcanzado en 1977 en Karlstift, Baja Austria, situado a 946 m, donde no se superaron los +2,4°C. Durante el mismo día 14, la cota de nieve llegó a bajar esporádicamente hacia los 700 metros y estropeó la cosecha de algunos campos de cultivo.
Desde el miércoles 18, la borrasca Boris se desplazó hacia el oeste castigando las zonas cercanas al Mar Adriático. En la región italiana de Emilia-Romagna hasta la noche del jueves 20 se acumularon registros de entre 200 y 300 litros en menos de 48h. Se evacuaron unas 1000 personas, en las que son ya las terceras inundaciones en esa zona desde el año 2019.
Los daños causados por la borrasca Boris se calcula que ascenderán a unos 10.000 millones de euros. Se han tenido que evacuar a entre 50.000 y 60.000 personas en una decena de países y ha habido un total de 24 víctimas mortales confirmadas.