Tenemos en la mente y la percepción de todos que el calor este año ha llegado más tarde que en los últimos años. Vamos a contrastar esta percepción con datos objetivos obtenidos del centro de Barcelona, comparando los meses de julio de este año con el del pasado año:
Como se puede observar en la Gráfica 1, en julio de 2024 ha traído una dinámica bastante similar al de 2023: temperaturas más moderadas a inicio de mes con un progresivo ascenso de los registros a medida que iba avanzando en julio. Sin embargo, cabe destacar que, en general, las temperaturas mínimas se han mantenido ligeramente por debajo de los registros del mismo mes del año anterior. En el único período en que no se ha cumplido esta dinámica ha sido en los últimos días del mes, cuando el calor ha sido más intenso.
Los datos comparativos de la tabla 1, nos reiteran lo observado en la gráfica 1. Las temperaturas mínimas se han mantenido más bajas que en el mismo período del año anterior, en concreto, la media de las temperaturas mínimas es 0,7ºC inferior. Incluso la temperatura mínima absoluta también fue 0,6ºC inferior y se situó por debajo de los 20ºC, cosa que el año pasado no sucedió.
Otros datos que destacar son los que hacen referencia a la cantidad de noches tropicales y tórridas registradas. Este año se ha descansado mejor, ya que ha habido una reducción del número de noches de temperatura elevada, sobre todo de las noches tórridas, en las que se superan los 25ºC, que han descendido de 15 en el 2023 a 7 este pasado julio. La reducción en las noches tropicales ha sido menos marcada ya que se ha pasado de 31 el pasado año, a 30.
Por otra parte, la media de las temperaturas máximas es muy similar en los dos años, pero este 2024 es tímidamente más elevada. Este hecho puede venir marcado porque a finales de mes hubo un aumento de la temperatura muy marcado que subió el mercurio en la ciudad de Barcelona hasta registros históricos. El día 30 se alcanzaron o rebasaron los 37ºC en gran parte de la ciudad. Esta temperatura máxima absoluta contrasta con los demás registros del resto del mes, que se han quedado bastante por debajo, alcanzando los 32ºC en contadas ocasiones.
Sin embargo, hay que recordar que no se pueden extraer conclusiones a futuro por el simple hecho de comparar dos años consecutivos, ya que se ha establecido que el mínimo número de años a estudiar para poder observar cómo está evolucionando la climatología es de 30 años.
Como decíamos, en los últimos días de julio y hasta el 1 de agosto, nos afectó a una masa de aire muy cálida que fue la causante de alcanzar los 37ºC de máxima en gran parte de Barcelona. De hecho, en el Observatori Fabra, se batió el récord absoluto de la serie con 110 años de historia ya que, por primera vez, se alcanzaron los 40ºC, dos décimas más que el anterior récord establecido el 6 de julio de 1982. Sin embargo, la duración e intensidad de este calor canicular, no hacen que automáticamente se pueda considerar ola de calor ya que existen diferentes umbrales.
El Servei Meteorològic de Catalunya define como ola de calor la superación del percentil 98 de temperatura máxima entre los meses de junio, julio y agosto de los últimos 10 años durante un mínimo de 3 días consecutivos. En concreto, para la ciudad de Barcelona en su conjunto, establece que este umbral se alcanza cuando se llega a los 34ºC.
Por su parte, la Agencia Estatal de Meteorología establece que se considera ola de calor un episodio de al menos tres días consecutivos, en los que al menos el 10% de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del período 1971-2000.
En cambio, la Organización Mundial de la Meteorología define una ola de calor de otra forma. Para considerarse como ola de calor, la temperatura máxima diaria debe exceder durante más de cinco días consecutivos en 5ºC la temperatura media de las máximas.
Como puede constatarse en las últimas explicaciones, no existe una única definición consensuada sobre los umbrales para considerar qué es una ola de calor. Así, si se sigue el criterio establecido por el SMC, entre los días 29 y 31 de julio de 2024 se vivió una ola de calor en este punto de la ciudad de Barcelona, ya que las temperaturas máximas registradas fueron de 34,9ºC, 37,5ºC y 37,4ºC, respectivamente, superándose el umbral establecido de 34ºC durante 3 días seguidos.
En definitiva podemos decir que julio de este año ha sido variable con noches de mejor dormir, pero con un nuevo récord de temperatura en la ciudad.