Los globos sonda y, por lo tanto, el radiosondaje son unos grandes aliados para el estudio de la meteorología.
Para tener un mejor conocimiento de la troposfera y de la parte inferior de la estratosfera es necesario obtener datos de las variables meteorológicas a varias altitudes: la temperatura, temperatura del punto de rocío, presión atmosférica, dirección y velocidad del viento hasta una altitud media de 25 km. Para hacerlo se utilizan los llamados globos sonda que realizan el radiosondaje; es decir, permiten explorar meteorológicamente la parte inferior de la atmósfera.
El globo sonda (ver figura 1) es un aparato que está constituido por un globo de látex hinchado por helio o hidrógeno que ayuda a elevar una caja, a una velocidad media aproximada de 5 m/s, que contiene varios instrumentos meteorológicos y un transmisor que es el encargado de enviar todos los datos mesurados a la estación receptora ubicada a la superficie terrestre.
Los más de 1300 radiosondajes que actualmente se realizan a todo el planeta están sincronizados de forma que se tiran a todas las estaciones a las 00 y 12 UTC. En algunas de estas estaciones, incluso, se tiran 2 radiosondajes extras a las 06 y 18 UTC. Hay que comentar que a pesar de que la mayoría de radiosondajes se realizan desde estaciones fijas, un porcentaje muy pequeño son tirados desde barcos. La tendencia por los próximos años es mantener o disminuir la cantidad de estaciones fijas sobre los continentes y aumentar sobre zonas oceánicas.
Los datos obtenidos por el globo sonda se pueden representar en diferentes tipos de diagramas termodinámicos como el que se muestra a la figura 2 que ayudan tener una visión gráfica del perfil vertical de las varias variables meteorológicas obtenidas por el radiosondaje.
(21 de diciembre de 2023 12 UTC). Fuente: meteo.cat
A partir de los datos obtenidos del radiosondaje se puede analizar el grado de inestabilidad de la atmósfera a través de varios índices de inestabilidad. También permiten calcular una estimación de la cantidad de agua precipitable si se dan condiciones para que se desencadene la precipitación. Incluso, en situaciones de estabilidad, pueden ayudar a prever la evolución de la concentración de contaminantes atrapados a la capa inferior de la troposfera.
Todos los datos obtenidos por el radiosondaje, junto con otros datos de observación obtenidos por otros métodos, se introducen a los modelos numéricos de predicción meteorológica para obtener los mapas previstos para diferentes intervalos horarios y para diferentes niveles de la troposfera.