El pasado domingo 11 de julio de 2021 vivimos en Aragón y Catalunya una situación de tormentas poco habitual. De hecho, estas arrancaron del este de la comunidad de Castilla y León, viajando de suroeste a nordeste y de poniente a levante a muy elevada velocidad. La formación y extensión de este tipo de sistemas de tormentas organizadas es difícil de prever, y acostumbran a indicar el choque de dos masas de aire muy contrastadas. El calor fue muy intenso las horas y días previos con temperaturas de más de 35 °C en las planicies interiores, acumulando energía en las capas inferiores de la troposfera. Paralelamente, a lo largo del domingo y desde el Atlántico, se iba aproximando una masa de aire frío y húmedo a niveles superiores.
CONSECUENCIAS DEL CALOR EXTREMO
La masa de aire cálido superficial también era seca. En consecuencia, el nivel de condensación de las nubes se encontraba muy arriba. Muchas de las tormentas de este episodio eran de base alta y “secas”, es decir: muchos rayos, viento… pero muy escasa precipitación. En muchos casos, incluso, inexistente.
Si queréis conocer otro tipo de tormentas, podéis visitar este artículo de nuestro blog.
TORMENTAS INUSUALES
En ocasiones pueden llevar asociados fenómenos severos como los reventones. Corrientes repentinas de aire descendente que, al tocar tierra, se desplazan lateralmente a mucha velocidad, superando en ocasiones los 100 km/h. A veces se experimenta también una subida intensa y breve de la temperatura y la presión atmosférica, así como una caída en picado de la humedad relativa del aire. En los siguientes gráficos se pone de manifiesto este fenómeno a su paso por Albanyà, en la comarca del Atl Empordà, con una ráfaga de viento de hasta 93 km/h.
LOS REVENTONES CÁLIDOS
En puntos de montaña de Catalunya se registraron hasta 134 km/h en el Puig Sesolles, 115 km/h en Certescan, 111 km/h en la Tosa d’Alp o 103 km/h en el Port del Comte. Destacan también los 80 km/h de Das i Vielha o los 71 km/h de la Pobla de Segur, entre otros.
En Sant Hilari Sacalm, en la comarca de La Selva, las ráfagas de viento ocasionaron destrozas considerables tirando árboles al suelo con registros de hasta 84,4 km/h.
Es posible que debido al calentamiento global, que es un hecho, este tipo de fenómenos severos y otros sean cada vez más recurrentes aquí en la Península y en torno al Mediterráneo en general, como también los episodios de fuerte sequía como el que estamos viviendo este año.